Todo sobre diseño e instalación de fuentes ornamentales
En las fuentes secas, como en cualquier instalación pública o privada donde se almacene y/o circule cierto caudal de agua, es obligatorio incorporar un sistema de filtración que depure el agua y la mantenga en condiciones óptimas. Es un aspecto fundamental: hablamos de instalaciones donde los transeúntes pueden entrar en contacto con el agua. De hecho, en fuentes secas visitables este aspecto es mucho más probable, ya que se trata de emplazamientos donde el público interactúa directamente con la fuente y entra en contacto directo con el líquido en muchas ocasiones. Leer Más
En anteriores post tratábamos los distintos tipos de instalaciones existentes. Al final de cada sección incorporamos un pequeño apunte sobre los sistemas de filtración adecuados para cada tipo. A continuación vamos a ampliar dicha información, aportando más datos de interés sobre el tema.
El proceso de filtración del agua es muy sencillo: consiste en aspirar el líquido de un extremo de la instalación para su filtrado, e impulsarlo de manera que alcance el punto más lejano posible. De esta manera se consigue que el agua filtrada se mantenga en circulación constante por todo el sistema. Ahora bien, cada tipo de instalación presenta ciertas variantes:
Cabe señalar que en las fuentes secas visitables, al igual que en cualquier otro tipo de fuente, el sistema de filtración se diseña en relación al volumen de agua que contienen las arquetas, los canales o el estanque diáfano. Es importante que el volumen total de agua contenido se renueve totalmente cada ocho horas. Por último, la instalación debe contar con un punto de desagüe cercano al lugar donde se encuentra el filtro de arena, preferiblemente que funcione por gravedad. Este dispositivo es necesario para permitir el enjuague o la limpieza de la arena contenida dentro del filtro, una operación que hay que realizar de forma periódica para el buen funcionamiento del sistema de filtración.
La normativa actual obliga a que cada fuente seca visitable (instalaciones en las que, como hemos comentado, es habitual que el agua entre en contacto con los transeúntes) incorpore un equipo de Esterilización UV. Estos equipos hacen pasar al agua ya filtrada por un tubo, dentro del cual hay una lámpara UV cuya acción sobre el líquido permite eliminar cualquier microorganismo o germen. Sobre todo, es fundamental garantizar que el peligroso germen de la salmonella queda totalmente erradicado.
La potencia de las lámparas UV se calcula en base al caudal de agua que circula por el equipo de esterilización. En cuanto al punto de instalación, el equipo se coloca habitualmente en by-pass con la tubería de impulsión del sistema de filtrado para que el proceso de filtración continúe en caso de tener que realizar operaciones de mantenimiento (por ejemplo, sustituir una lámpara) o limpieza.
El tercer punto fundamental dentro del proceso de tratamiento y filtración del agua de una fuente seca es la adición de cloro al agua. La incorporación de este elemento puede hacerse de forma manual o mediante un pequeño dosificador de pastillas, similar al empleado en las piscinas. Sin embargo, hoy día existen complejos sistemas dosificadores de cloro que hacen la tarea mucho más cómoda, eficaz y sencilla. Son dispositivos automatizados y gestionados por un controlador del pH del agua; la información obtenida por el controlador hace que este actúe sobre una pequeña bomba dosificadora. La bomba impulsa el cloro desde un depósito de ácido instalado para tal fin, siempre en la cantidad precisa.
Cabe señalar que junto con el equipo dosificador de cloro, también se puede incorporar a la fuente seca un sistema de dosificación de productos anti-algas. El funcionamiento de estos sistemas es similar al de los dosificadores automáticos de cloro: succionan el producto desde el depósito instalado a tal efecto y lo incorporan al agua del estanque, a través de la tubería de impulsión del equipo de filtrado.